Queridos hijos: Os amo tal como sois y estoy feliz pues estáis aquí. Vine del Cielo para llamaros a la conversión y al arrepentimiento por todos vuestros pecados. Dios os ama y os llama a vivir en Su gracia misericordiosa. Quiero ayudaros. Abrid vuestros corazones a Mí y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. También os pido que sigáis orando. La humanidad se ha alejado de Dios porque los hombres se han alejado de la oración. Orad. Volved a vuestro Dios. No os quedéis estancados en el pecado. Este es el Tiempo de la Gracia. Sed siempre del Señor. Amad. Perdonad. Sed buenos unos con los otros. Testimoniad que pertenecéis a Cristo con vuestra propia vida. Valor. No retrocedáis.Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.