Queridos hijos: Tengo prisa y no hay más tiempo que perder. Ha llegado el momento de vuestro Si. Sabed todos vosotros que el tiempo es corto y los momentos de los grandes eventos predichos por Mí en el pasado se están acercando. Vivís en un tiempo de crisis y tribulación. ¡No os crucéis de brazos, sino síguedMe en el camino de la oración, la obediencia y la confianza! Si hacéis lo que os pido, podéis estar seguros de la Gran Victoria del Señor con el triunfo de Mi Inmaculado Corazón. Orad! Satanás quiere bloquear Mis planes. ¡Estad atentos! ¡No permitáis que os engañe! ¡Escuchad sólo la Voz del Señor! Sólo Él es suficiente. Quien tiene a Dios lo tiene todo.Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.