Queridos hijos, los enemigos actuarán y confundirán esparciendo la media verdad y la mentira. Muchos serán engañados y caminarán como ciegos guiando otros ciegos. Valor. En la defensa de la verdad está vuestra victoria. La verdad es la luz que alumbra. No retrocedáis. Mi Jesús necesita de vuestro valiente testimonio. Doblad vuestras rodillas en oración y en todo sed como Jesús. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el amor a la verdad. Dadme vuestras manos y caminaré con vosotros rumbo a la Gran Victoria. Quién camina con el Señor jamás será derrotado. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por permitirme reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.