Queridos hijos, abrazad el amor y defended la Verdad. Sed fieles a la misión que el Señor os confió. Dios necesita mucho de vosotros. La humanidad cargará pesada cruz por causa de una epidemia. Sufro por aquello que viene para ustedes. Rezad. Solamente por medio de la oración podéis encontrar la paz. De Karachi vendrá gran sufrimiento. Colombia tropezará y beberá el cáliz del dolor. Las aguas del rio perderán su brillo. Estará semejante a un sepulcro. No retrocedáis. No desaniméis. Quiem está com el Señor vencerá. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.